La fuente natural y los reflejos cambiantes de la placa de titanio y zinc la convierten en un material de gran utilidad.
Puede integrarse con el entorno circundante o, por el contrario, resaltar las características únicas de la fachada en función del efecto deseado.
Con su extraordinaria ductilidad y su extraordinaria ligereza, es capaz de adaptarse a las formas geométricas más inusuales y complejas. Se puede colocar tanto en techos inclinados suavemente (con una pendiente de al menos el 5%) como en paredes Exteriores.
Es uno de los pocos materiales de construcción que se pueden reciclar indefinidamente al 100% sin perder ningún bien químico y mecánico. Además, su producción requiere poca energía en comparación con otros metales utilizados en la industria de la construcción.
Las láminas y bobinas de titanio y zinc están hechas de zinc con una pureza inicial mínima del 99995%, que cumple con la norma en 1179 y se caracterizan por:
Tiene una alta ductilidad en cualquier dirección de rodadura.
Alta estabilidad después de la formación.
Debido a la baja cantidad de aceite superficial, tiene el mejor rendimiento de soldadura eléctrica.
Fragilidad a baja temperatura.
Todos los productos laminados en láminas de titanio y zinc cumplen con los estándares en988 y ASTM B69 - 13 (estados unidos) y siempre están diseñados para cumplir con los más altos estándares de calidad.